Ika-Ogbe
| Ìká-Ogbe | |
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| Alias: IKA BEMI, IKAGBE, IKA OGBE, IKA LOGBE, IKA NILOGBE | |
| Frase clave: El comercio reúne a los pueblos y divide a los hombres. | |
Sumario
Signo
Ìká-Ogbe (también conocido como IKA BEMI, IKAGBE, IKA LOGBE, IKA NILOGBE) es un signo de Ifá que habla sobre el comercio, la desobediencia como madre de la inocencia, y donde la ayapa quiso aprender a volar y perdió el carapacho.
Refranes (ọrọ)
- El comercio reúne a los pueblos y divide a los hombres.
- La desobediencia es la madre de la inocencia.
- Nadie reclama ser pariente de uno sin dinero, pero cuando es rico lo aclaman por padre.
Nace en este signo
- La ayapa que quiso aprender a volar y perdió el carapacho.
Ewebe (Hierbas)
Dice Ifá
Dice que tenga cuidado con la justicia porque hay un chisme o enredo. Usted es una persona que siempre sale bien en todos sus negocios. Usted es comerciante y tiene dinero y ha de recibir otro dinero.
Usted tiene que ponerle un idefa a su hijo y si es mujer se le dice que ella está embarazada y dará a luz un varón que ha de ser muy malo y se llamará Picanle en donde tendrá que hacer Ifá.
Sus enemigos quieren hacerle un daño. Usted le ha hecho una cosa al Elegba y se cree que no le ha hecho nada y que no le dará ningún resultado.
Y si le sale a una mujer: que ella tuvo un sueño, que tiene que hacer ebbo para estar bien y lograr todo lo que ella desea. No diga mentiras. Usted es hijo de Orunmila. Usted tiene que darle las gracias al sueño que tuvo anoche y a Elegba.
Ifá fore aye. El hijo de este Ifá es comerciante, sale bien en todos los negocios, será rico, recibirá una buena cantidad de dinero y será gran comerciante.
Este Ifá señala que hay que cuidarse de personas rubiancas y mulatas jabadas que representa el araye. Este Ifá señala que hay que cuidarse, pues la maldad está oculta tras la estampa del bien.
Este Ifá de espejismos y de ilusiones vanas, donde lo que parece bueno en realidad es malo.
El dueño de este Ifá no debe de tener ahijados para que estos no lo destruyan. Por este Ifá hay que cuidarse de infelicidad matrimonial.
En este Ifá imperan Oduduwa y Azowanu. Aquí la ayapa quiso aprender a volar y perdió el carapacho.
El secreto de este Ifá es darle tambor a Yemaya. Hay que poner el idefa a los hijos.
Le señala al Awo chismes y enredos. Habla de un Egun familiar que está resentido con usted y desea destruirlo.
Para prevenir el cáncer se toma tabaco cimarrón y hojas de aguacate.
Este Ifá dice: que al Awo lo destruyen sus hijos y sus ahijados, debe mirarse mucho para tener ahijados.
Recomendaciones
- Poner idefa a los hijos.
- No tener ahijados o mirarse mucho antes de tenerlos.
- Darle tambor a Yemaya.
- Cuidarse de personas rubiancas y mulatas jabadas.
- Hacer ebbo contra chismes y enredos.
- Atender al Egun familiar resentido.
- Tomar tabaco cimarrón y hojas de aguacate para prevenir cáncer.
Marca
- Comercio exitoso
- Chismes y enredos con la justicia
- Hijo malo llamado Picanle
- Espejismos e ilusiones vanas
- Maldad oculta tras el bien
- Ahijados que destruyen al Awo
- Infelicidad matrimonial
- Egun familiar resentido
- La ayapa que perdió el carapacho
Plano espiritual
- Imperan Oduduwa y Azowanu.
- Egun familiar resentido que desea destruir.
- Elegba necesita atención.
- Darle tambor a Yemaya.
- Oluo Popo que trae Iku y arun.
Plano material
- Comercio y negocios exitosos.
- Riqueza y dinero que llega.
- Chismes y enredos con la justicia.
- Infelicidad matrimonial.
- Ahijados que destruyen al padrino.
Plano individual
- No ser desobediente.
- No mentir.
- Cuidarse de espejismos.
- Poner idefa a los hijos.
- No tener ahijados o ser muy cuidadoso.
- Prevenir el cáncer.
Plano social
- El comercio reúne pueblos pero divide hombres.
- Nadie reclama parentesco sin dinero.
- Personas falsas que parecen buenas.
- Envidia por la prosperidad.
Patakíes
LA JICOTEA Y EL ÁGUILA
En este camino, el águila estaba luchando con la jicotea para comérsela, pero la ayapa como tenía el carapacho duro por mucho esfuerzo que el águila hacía picoteándola, nunca le podía hacer nada.
El águila tenía tan acosada a la jicotea, que este fue a mirarse con Orunmila, este le vio este Ifá, y le dijo: Que para que ella pudiera quitarse al enemigo poderoso de arriba, tenía que hacer ebbo, pero la ayapa no le creyó a Orunmila lo que le había dicho, y no se hizo el ebbo.
Un día la ayapa fue invitada por el águila a una fiesta que se efectuaba arriba en la loma, pero la ayapa le dijo: ¿Cómo voy a ir a la fiesta si yo no puedo subir la loma? Entonces el águila le dijo: Yo te llevaré en mis alas.
La ayapa aceptó sin darse cuenta que el águila era su enemiga, se montó sobre las alas del águila y cuando esta se remontó en su vuelo sobre la loma, el águila cerró sus alas cayéndose la ayapa de esa gran altura, desbaratándose con las piedras que había abajo.
Entonces el águila descendió y se comió los restos de la confiada ayapa.
Nota: Este Ifá se vuelve fore, si se hace el ebbo indicado.
LA MALDAD SE LE PRESENTABA A ELEGBARA
Elegbara tenía su palacio al pie de las matas de laurel y por las noches tenía miedo dormirse, porque cuando cerraba sus ojos veía todas las formas raras en que la maldad se presenta a visitarlo y él se tapaba asustado su cabeza y se levantaba a revisar las puertas y ventanas para ver si estaban bien cerradas o si había alguien adentro.
Y Orunmila le mandó a poner en su cabecera una igba con ewe dun dun, verdolaga, ewe tete, atiponla, y hojas de laurel, y echarle agua del manantial dejándole comer y pidiendo: Iku unlo ete, y que refrescara su casa con omiero de ewe iwereyeye, onibara, ewe dun dun, omi oyuoro e iyobo funfun (azúcar blanca).
LA MUJER QUE NO TENÍA CON QUE ENTRETENERSE
Era una mujer que no tenía con que entretenerse y un día le pidió a Orunmila que le hiciera obras para tener un hijo. Orunmila le hizo osode y le vio este Ifá y la mandó a casa de Obatala y de Yemaya.
Cuando la mujer llegó a lo alto de la loma para hablar con Obatala, este después de oírla le contestó: Eso que usted desea le puede traer muy mal resultado, por lo que no puede tener ese hijo, porque el espíritu que va a reencarnar es el de una guinea, por lo que va a ser muy majadero.
Ella le contestó: Baba, pero es lo que yo quiero para entretenerme. Obatala le contestó: Está bien, to iban Eshu.
A los pocos días al comprender la mujer que ya estaba en estado de gestación consideró que no le hacía falta ir a casa de Yemaya.
La mujer tuvo a su hijo y cuando aprendió a caminar comenzó a buscar palos, machetes, cuchillos, etc., pero cuando el padre estaba en la casa el hijo se tranquilizaba porque el padre no le permitía esas majaderías.
Cuando el padre no estaba en la casa se tornaba majadero en extremo y rompía todo lo que le venía en ganas, en esos momentos la casa era un infierno.
Como la madre nunca lo contradecía, dejándolo hacer todo lo que el niño deseara realizar, cuando este no tuvo más nada que destruir cogió un machete y le dijo a la madre: Te voy a cortar la cabeza y se la cortó. Y así se perdió aquella mujer por caprichosa y desobediente.
Obini: Desde edad temprana tiene que hacerse respetar y considerar por sus hijos. No puede criarlos desobedientes, caprichosos, así como que no respeten a los demás, para que usted más temprano que tarde no tenga que llorar amargamente.
LA SERPIENTE VIEJA Y LA SERPIENTE JOVEN
En la tierra Bedu Machu Gbodo Nile vivían dos ayida webe (dos serpientes) del tipo juero, una de ellas se había casado y la otra también se casó pero como era muy viejo una serpiente joven le robó la mujer.
Esa serpiente vieja poseía gran magia y un día al ver aproximarse a un cazador, se transformó en hombre y esperó que el viajero llegara a su lado.
Ese viajero era Oshosi que regresaba de casa de Orunmila y estaba buscando una cabeza de eyo para el ebbo que este le había marcado, cuando fue a su casa por adivinación para cambiar su suerte.
El ebbo era para tener mucho dinero, ropas, mujeres y posición destacada en la tierra.
Cuando Oshosi llegó ante aquel hombre (la serpiente transformada en hombre) este le dijo: Señor yo me casé y un juero joven me quitó la mujer, necesito su ayuda para recuperarla.
Aquel hombre le dio unos polvos a Oshosi y este se los echó en su cabellera y ambos partieron juntos en busca del juero joven y de la mujer adúltera.
Cuando llegaron a la plaza ese hombre desconocido le dio oro a Oshosi y le señaló a dos jueros que venían de la plaza con la hembra al frente.
El hombre le dijo a Oshosi: No le tires al juero que tiene manchas azules, solo al que tiene manchas negras, te diré donde tienes que dispararle.
Ellos se apostaron y cuando se aproximaba la obini juero este le dijo: No le tires que esa es mi mujer. Cuando ella pasó, el hombre le dijo: Ahora es cuando tienes que tirarle al juero de manchas negras.
Como el juero tiene manchas de distintos colores, Oshosi le preguntó: ¿Dónde le tiro? El desconocido le señaló el lugar y Oshosi disparó la flecha matándolo.
Oshosi le cortó la leri al juero joven y la guardó en su apo. El juero viejo (transformado en hombre) le dio muchas riquezas a Oshosi y después se retiró en unión de su joven mujer.
Oshosi regresó a casa de Orunmila para que le hiciera el ebbo con la leri de eyo. Cuando Oshosi regresó a su casa lo esperaban varios hombres para hacer negocios con él. Así ganó mucho dinero y muchas mujeres como le había profetizado Orunmila Ika Bemi.
Okini viejo: Vive con mujer joven que se le irá, y cuando al marido se lo maten volverá con el hombre viejo.
Okuni joven: Por robarle la mujer a un viejo, este buscará la forma de que lo maten.
LA VENGANZA DE OLUO POPO
En la tierra de Kowanile vivía Awo Ogbochiyi Ika Bemi, omo ni Shango y disfrutaba de su gran prosperidad, pues sus tierras eran muy ricas y reinaba la tranquilidad, la salud y el desenvolvimiento económico y todos sus negocios prosperaban, y todos en general vivían bien.
Una vez llegó a esa tierra un peregrino adete y alaquisa (leproso y vestido de ropa de saco), era Oluo Popo que tocaba un agogo de madera y cantaba:
Baba Odire Agolona E Ago E Mowanile.
Y la gente al verlo se asustaban y le huían, él llegó a la puerta de Awo Ogbochiyi y tocó, el Awo al oírlo cantar se asustó y no se levantó de la cama, tapándose la cabeza con la ashola.
Como el visitante seguía tocándole a la puerta con insistencia, Awo Ogbochiyi mandó a Elegba a ver qué deseaba el que con tanta insistencia tocaba la puerta de su casa; Oluo Popo al ver a Elegba comprendió que Awo Ika Bemi lo había despreciado, se puso muy bravo y comenzó a cantar:
Echichi Abe Iku Awo Kigbaru Iku Arun Kosi Kode Kiyo Mowanile.
Donde llegaron Iku y arun y la gente de aquella tierra comenzaron a morirse y a enfermarse, así como los animales, y debido a la gran mortandad, la gente comenzó a irse de la misma y los negocios comenzaron a ir de mal en peor.
Y ante tal desolación Elegba le dijo a Awo Ogbochiyi: Tú tienes que ir a buscar a Orunmila para saber qué pasa en esta tierra.
Awo Ogbochiyi se puso en camino en busca de Orunmila y cuando llegó, le contó a este todo lo que sucedía en su tierra, Orunmila le hizo osode y le vio este Ifá y le dijo: Esto es obra de Oluo Popo, que se sintió ofendido y menospreciado por ti, Elegba y Oshun son los únicos que pueden lograr que él los perdone, pero todos ustedes tienen que respetarlo y considerarlo toda la vida.
Coge este ewe oporoporo, lo machacas bien y le sacas la mayor cantidad de sumo, le echas oñi, eku, eya, awado y le pones fitila (lámpara) y llama a Oshun para que ella te ayude.
Awo Ogbochiyi se puso de regreso a su tierra e iba cantando:
Awale Wale Oshun Lomicholo A Wale Ayagba Nichoro Ero Ni Mowanile Ika Bemi.
Cuando él llegó a su tierra preparó la filita y la encendió y junto con Elegba se arrodilló delante de esta implorándole a Oshun con la campanilla y cantándole:
Iya Mi Ni Agogo Momo Oshun Iya Dide Dide Kowayo Lede Coyu Dide.
Cuando Oshun oyó el canto y percibió el olor de la filita entró en la casa de Awo Ogbochiyi, ellos le dieron moforibale y le contaron para qué la llamaban y esta prometió ayudarlos.
Oshun salió a la puerta de la casa y vio a Oluo Popo que escondido detrás de la mata de baiyeku observaba cómo se destruía aquella tierra. Oshun se dirigió a la mata cantando:
Mowanile Ea Afiguerema Oshun Adeo Ilu Odoyeo Obalu Aye Afiguerema Iya Yeo Mowanile Olu Ogdo Yeo Ogbalu Aye.
Cuando Oluo Popo oyó el canto, salió al encuentro de Oshun, ella se le acercó cantando y le pasó la mano por la cabeza con epo y oñi y Oluo Popo se tranquilizó; ella le dio una ota que brillaba mucho y le dijo: Este es el secreto que te falta para que vivas tranquilo en una tierra sin caminar tanto, pero tienes que salvar esta tierra.
Oluo Popo se quitó un ileke con todas sus cuentas y se la dio a Oshun diciéndole: Con esto se salvan en esta tierra, pero tienen que respetarme y recordarme siempre y se retiró en busca de su tierra y a asentar su secreto.
Oshun se presentó a Awo Ogbechiyi y le puso el ileke con cuentas de todos los caminos y le dijo: Ahora dale el ounko y los tres jio jio a Elegba, el ara del ounko lo repartes en los cuatro puntos cardinales del monte; a los jio jio le echas eko, eran malu, eku, eya, awado, bogbo ere, oti, oñi, epo y siete centavos a cada uno y los pones en erita merin de tu ilé.
En el instante que Elegba se comía el ounko llegó Shango con Orunmila y le dijo: Hijo mío coge la leri del ounko y salcóchala, coge toda la carne y sazónala y échale ewe oporoporo y efirin, la pones en la puerta y le das una etu keke y se la mandas a Oluo Popo a niwe.
Después coge la leri del ounko y la cargas con ero, obi y kola, obi motiwao, aira, un ota de Oshun, 5 mates, 5 guacalote, un aye, un ojo de buey, un ileke de Oluo Popo, ewe oporoporo, ewe efirin, amati kekere, ewe eran, iki carbonero, leri de ekute, eku, eya, akuko, eyele, ayapa, etu, atitan echilekun, ota de imán, 7 ikines de Ifá, 7 atare, bogbo echichi, awado, le das jio jio meta, lo sellas y lo forras con ileke dun dun y fun fun para que viva con Elegba y de vez en cuando le das de comer un akuko viejo para que vivas muchos años en esta tierra y tus hijos también.
Cuando le dio el akuko viejo le cantó:
Awo Chonileo (2 veces) Elegguara Eshu Ogdara Eri Ola Ota Ni Iku Ota Ni Arun Elegguara Eri Ota Yeigbe.
Awo Ogbochiyi que estaba arrodillado le pidió la bendición a Shango y a Orunmila y estos le dijeron: Nunca te separes de Elegba ni de Oshun y usa siempre el ileke de Oluo Popo, pues siempre tendrás que respetarlo.
Y Oshun le dijo: Cada vez que me necesites llámame con el secreto de fitila detrás de la puerta que yo siempre vendré a ayudarte y lo bendijo y de nuevo volvió a reinar la tranquilidad y la salud en aquella tierra donde siempre se respetó a Oluo Popo gracias a Elegba, a Oshun, a Shango y a Orunmila.